Nelson Mandela (Nelson Rolihlahla Mandela)

Nelson Rolihlahla Mandela fue un político sudafricano que luchó contra la desigualdad social. Abogado, filántropo, activista pacifista contra la segregación racial (el apartheid) de los siglos XX y XXI. Nelson Mandela fue conocido por su lucha por la instauración de un modelo político democrático en Sudáfrica, de donde fue presidente de la República de Sudáfrica en el período 1994 a 1999.

Nelson Mandela nació en Mvezo (Umtata), Provincia del Cabo (Sudáfrica) el 18 de julio de 1918 y falleció a los 95 años de edad, el 5 de diciembre de 2013 en Houghton, Johannesburgo. Fue un gran líder que se convirtió en el primer presidente de raza negra en Sudáfrica, como así también fue el primero en acceder al Poder Ejecutivo Nacional de su país a través del sufragio universal.

En el año 1993, y luego de 27 años de cautiverio político (entre 1962 y 1990), fue honrado con el Premio Nóbel de la Paz.

Nelson Mandela dedicó su gobierno a desmontar una estructura política y social heredada del apartheid, que había institucionalizado el racismo, la pobreza y la injusticia social.

Nelson Mandela

Nelson Mandela, una de las grandes figuras del siglo XX, fue un líder nacionalista y socialista que promovió la reconciliación social presidiendo el CNA (Congreso Nacional Africano) desde 1991 hasta 1997, a la vez que internacionalmente era reconocido como Secretario General del Movimiento de Países No Alineados.

Infancia de Nelson Mandela

Mandela nació en la pequeña aldea de Mvezo, situada al sur de Sudáfrica, lugar donde creció en el contexto de la etnia xhosa. En su primera infancia, Mandela creció al lado de sus dos hermanas en Qunu, en el Kraal de su madre donde cuidaba del ganado y pasaba gran parte del dia junto a los demás niños de su edad.

A la edad de 9 años fallece su padre, momento en el que su madre lo dejó al cuidado del regente de Mqhekezweni, quien tuvo responsabilidad sobre Mandela hasta su edad adulta.

Su juventud

Nelson Mandela nació y perteneció a la familia real de Transkei, con la que podría haber llevado una vida cómoda y plácida. Sin embargo, renunció a los privilegios y derechos dinásticos para instalarse en Johannesburgo, lugar donde estudió el bachillerato y se recibió de abogado.

Se formó en un internado metodista y asistió a una universidad de la élite negra, la Universidad de Fort Hare. En ella fue uno de los miembros del consejo de estudiantes, desde donde participaba en marchas de protesta, en una de las cuales fue desterrado en 1940. Ya a los 23 años formó parte del Congreso Nacional Africano (CNA), del que fue presidente. Era un partido político que tenía el objetivo de luchar por los derechos de la población negra de su país.

En 1944, año en el que contrae matrimonio con Evelyn Mase (también activista del CNA), contribuyó a la fundación de la Liga Juvenil del ANC.

Al mismo tiempo creó un despacho en el que ejercía el derecho en forma gratuita para las personas negras de su ciudad. La cobertura legal (“low cost”) del despacho de abogados era compartida con su amigo Oliver Tambo, también activista, momento en el que comenzó a involucrarse con la defensa de la población negra a través del activismo político.

Un liderazgo natural se desprendía fácilmente de la personalidad de Nelson Mandela. Era un hombre serio, de gran porte, que mostraba sensibilidad y pasión por todo lo que hacía. Sus discursos comenzaron a ejercer gran influencia sobre las masas, y acallarlo fue prontamente el objetivo del gobierno.

Su lucha contra el apartheid

Cuando en 1948 llegó al poder un gobierno de nacionalistas radicales, se impuso un régimen de discriminación racial que jerarquizaba la supremacía de los hombres blancos. Mandela no sucumbió a la segregación absolutista del racismo del gobierno, sino que desde el interior del CNA (congreso nacional africano) organizó una rebelión no violenta de desobediencia civil.

Luego de luchar más de diez años contra el apartheid en forma incesante, los dirigentes del gobierno ilegalizaron el partido político acabando con la resistencia de raíz del CNA, obligando a Mandela y a sus activistas a organizar su lucha desde la clandestinidad. En agosto de 1962 Nelson Mandela es arrestado con el cargo de conspiración contra el gobierno y otros delitos, pasando los siguientes 27 años de su vida en la cárcel.

Sus años de cárcel

Durante el transcurso de la década de 1980 la violencia racial fue en aumento. La globalización y el desarrollo de la aldea global catalizó el crecimiento de la cantidad de protestas contrarias al régimen sudafricano, con el nombre de Mandela levantado como estandarte.

Ante la presión internacional, así como la presión interna a la que estaba sometido, el gobierno decide poner en libertad el 11 de febrero de 1990 a Nelson Mandela. Pocos meses después de su liberación fue elegido presidente del CNA desde donde luchó por la instauración de la democracia.

Como corolario de su lucha, en 1994 se celebran las primeras elecciones en democracia de la historia de sudáfrica, siendo Mandela elegido como el primer presidente de raza negra con más del 62 % de los votos.

Sudáfrica pasó del régimen deshumanizante del apartheid a un estado de derecho democrático, donde se estableció un gobierno de unidad nacional junto a Frederik de Klerk, político que fue su vicepresidente y que también recibiera el Premio Nóbel de la Paz en 1993.

El gobierno de Nelson Mandela, convertido en una leyenda internacional, conservó la tendencia occidental de su país y estableció con claridad el liderazgo de Sudáfrica en el continente africano, a la vez que poco a poco lo sacara del aislamiento internacional. En 1996 Nelson Mandela anuncia que no sería candidato a la reelección en 1999, alejándose lentamente de la política activa.

A la edad de 95 años, y luego de una larga enfermedad fallece el líder sudafricano como consecuencia de una prolongada y persistente infección respiratoria que fue la causa de su muerte.

Algunas de sus frases célebres

  • “Sudáfrica pertenece a todos quienes viven allí: los negros y los blancos.”
  • “La lucha es mi vida.”
  • “La muerte es inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que considera su deber para con su pueblo y para con su país, ya puede descansar en paz. Creo haber hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, podré dormir durante toda la eternidad.”

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