Aunque el nombre de Grace Marks nos remite al “Cuento de la criada” de Margaret Atwood no se trata de una historia de ficción sino de un hecho dramático que sacudió la realidad canadiense durante el siglo XIX.
Grace Marks fue acusada junto a su amante, James MacDermot, de asesinar al dueño de la granja en la que ambos trabajaban. Aparentemente al enterarse de que el jefe tenía intenciones de echarlos decidieron acabar con él para robarle y comenzar una nueva vida. Las cosas se torcieron porque fueron descubiertos y juzgados por el crimen.