Fernando Soto Aparicio nació en Santa Rosa de Viterbo el 11 de octubre de 1933 y falleció en Bogotá, el 2 de mayo de 2016. Se lo recuerda por haber sido un escritor comprometido con los derechos de las personas más desfavorecidas por las políticas sociales.
Aunque se lo conoce más como novelista, Fernando Soto Aparicio se desempeñó en muchas disciplinas, incluyéndose entre ellas el guion cinematográfico, el periodismo y el ensayo. En todos sus trabajos podemos descubrir a un intelectual convencido de sus ideas.
Fernando Soto Aparicio pasó su infancia en Santa Rosa De Viterbo. Esa época de encuentro con la vida y la literatura se aparece constantemente en su escritura con un deje de melancolía y de fervor epifánico. Esa primera mirada, lectora, le marcó definitivamente para la escritura.
Desde pequeño sintió una gran fascinación por la literatura. Fue un devoto lector y de adolescente comenzó a trabajar intensamente con la palabra. Poco a poco su oficio de escritor fue cobrando forma hasta convertirse en su principal actividad.
Su acercamiento a los libros surgió tras la lectura de un cuento infantil en el que un personaje debe una montaña y superar diversos desafíos. Esta lectura despertó en él el deseo de construir algo semejante, que cautivara a otras personas de la forma en la que él se había sentido cautivado por esa historia.
La obra extensa de Fernando Soto Aparicio
Como periodista publicó artículos de opinión en diversos periódicos. Como guionista, trabajó en los diálogos de numerosos programas televisivos y como literato, dio clases en la Universidad Militar Nueva Granada en Bogotá. Como escritor, se le conoce por su novela “Los bienaventurados”.
No obstante, la obra de Soto Aparicio es mucho más amplia que esa novela, e incluye obras de carácter casi canónico como “Viaje al pasado”, “Mundo roto” y “Motivos para Mariángela”. Todas ellas son atravesadas por conflictos históricos y problemas sociales que otorgan realismo y credibilidad a su prosa.
Las desigualdades entre clase y la falta de oportunidades para quienes están en situaciones desfavorecidas de salir adelante, son algunos de los temas reincidentes, que aquejan a sus personajes principales y sobre los que Soto Aparicio quiso trabajar.
En sus obras el autor denuncia la violencia y la injusticia normalizada.
El hombre afectado por la racionalidad del capitalismo es otro de los temas presentes en su obra. Son también comunes los personajes que se sienten alienados y utilizados para engrandecer una causa en la que no creen y, al mismo tiempo, se sienten incapaces de salirse de ese destino utilitario.
Entre sus novelas más populares se encuentran “Después empezará la madrugada”, “Los bienaventurados”, “Mientras llueve”, “Puerto silencio” y “Los hijos del viento”. De su obra poética podrían destacarse “Diámetro del corazón”, “Canto personal a la libertad”, “Las fronteras del alma” y “Corazón, escribámosle”.
También podríamos señalar sus cuentos “Solamente la vida”, “Lunela” y “El corazón de la tierra”, y otros textos que nacen de sus conferencias, tales como “Para estrenar las alas”, “Taller para la enseñanza de la felicidad” y “¡Yo tengo derechos y también… tengo deberes!”.