Francesco Carrara fue un prestigioso jurista italiano. Destacó por su aferrada oposición a la pena de muerte, y sus teorías criminalistas tuvieron una gran influencia en su época.
Catedrático de Derecho Penal, está considerado como uno de los máximos exponentes de la conocida como Escuela Clásica del Delito.
La Escuela Clásica del Delito se basa en la creencia de que el derecho es algo connatural en el ser humano, y que el Derecho Natural emana en realidad de lo que podríamos llamar ley moral, cuya existencia es anterior a las leyes dictadas por el hombre.
Según los seguidores de esta Escuela, todas las reglas que rigen la naturaleza tienen una procedencia divina, lo cual implica que el comportamiento del hombre debe regirse en todo momento según el Derecho Natural.
Orígenes y estudios de Francesco Carrara
Francesco Carrara nació el día 18 de septiembre del año 1805 en la ciudad de Lucca, situada en la región de la Toscana. Sus padres fueron Clara Chelli y Juan Bautista Carrara. Este último era ingeniero, por lo que se trataba de una familia acomodada.
Finalizados sus estudios medios, Francesco se matriculó en el Liceo Universitario de su ciudad natal, Lucca, donde cursó estudios jurídicos, recibiendo clases, entre otros, del prestigioso penalista Giovanni Carmignani. Una vez finalizados sus estudios, en el año 1827, realizó las prácticas en Florencia, también con un jurista muy reconocido, Vincenzo Giannini.
Catedrático de Derecho Penal
Como abogado desempeñó su trabajo de manera brillante y eficaz, y en el año 1848 fue nombrado profesor de Derecho Penal en el Liceo Universitario, el mismo centro de Lucca en el que había cursado sus estudios de leyes.
En noviembre del año 1859 Francesco es nombrado profesor de Derecho Penal, en esta ocasión de la Universidad de Pisa, donde sucede en el puesto a Francesco Antonio Mori.
Su primera obra: “Programa de Derecho Criminal”
Durante este mismo año 1959 se publica el primer volumen de la que sería su más importante obra, “Programa de Derecho Criminal”, que no quedaría completada hasta el año 1870 , con un total de 10 tomos. Se trata de un brillante resumen de las lecciones que el prestigioso jurista impartió a lo largo de su carrera. En esta obra Carrara hace una apasionada exposición de cuáles son a su criterio los deberes de un buen abogado defensor hacia su cliente, y que jamás debería obviar. Estos deberes son, según Francesco, seis: el conocimiento, la compasión, el valor, la fidelidad, el desinterés y la lealtad.
La obra tuvo una gran repercusión e influencia en muchos países, no sólo en Italia.
Incursión de Francesco Carrara en la política
En el año 1863 Carrara es elegido diputado, lo cual se repite durante los años 1865 y 1867. Y, en el año 1876, es nombrado senador.
Su pensamiento
Además de ser, como hemos mencionado, uno de los máximos exponentes de la Escuela Clásica del Delito, cabe resaltar su gran influencia en la redacción del primer Código Penal italiano, así como también en el que fue redactado posteriormente, en el año 1889, ya muerto Francesco, conocido en el país italiano como “Código Zanardelli”.
Los juristas de la época mostraron un gran respeto y aprobación hacia Carrara, teniendo mucho que ver en ello la batalla que siempre libró con el objetivo de conseguir la anulación de la pena de muerte. También cabe resaltar la defensa que siempre hizo, basándose en parte en las doctrinas de la Ilustración, de la proporcionalidad entre delito y pena, es decir, de que la pena impuesta a un individuo por haber cometido un delito siempre tenía que ser proporcional al mismo.
Según palabras del propio Carrara:
“La autoridad social, en el ejercicio del poder de castigar no puede proceder según la accidentalidad de las razones de un hecho, sino según la relación que existe entre el mal del delito y el mal de la represión (…). Cuando el mal de la represión sobrepasa al mal del delito, la represión conduce á un nuevo desorden, en vez de restablecer el equilibrio roto por la primera turbación”.
Otras obras
Además de “Programa de Derecho Criminal”, es autor de otras, destacando entre ellas “Opúsculos de Derecho Criminal”, “Lineamientos de práctica legislativa penal” y “Reminiscencias de Cátedra y Foro”.
Últimos años y muerte de Francesco Carrara
Durante sus últimos años de vida, Francesco Carrara se vió afectado de una ceguera progresiva, la cual no impidió que siguiera impartiendo clases, lo que hizo siempre con un alto nivel académico y con una gran brillantez.
Francesco Carrara murió el día 15 de mayo del año 1888 en Lucca, su ciudad natal.