Aunque el nombre de Grace Marks nos remite al “Cuento de la criada” de Margaret Atwood no se trata de una historia de ficción sino de un hecho dramático que sacudió la realidad canadiense durante el siglo XIX.
Grace Marks fue acusada junto a su amante, James MacDermot, de asesinar al dueño de la granja en la que ambos trabajaban. Aparentemente al enterarse de que el jefe tenía intenciones de echarlos decidieron acabar con él para robarle y comenzar una nueva vida. Las cosas se torcieron porque fueron descubiertos y juzgados por el crimen.
Durante mucho tiempo la historia y la identidad de Marks fueron sepultadas por el olvido, hasta que la escritora Atwood se topó con ella y decidió rescatarla narrando desde los testimonios y completando la información que faltase impregnando con ficción la realidad.
La condena de James fue la pena de muerte, a Grace le tocó pasar el resto de la vida entre rejas. Su historia fue rescatada por Margaret Atwood, que le dedicó un cuento fundamentado e intenso en el que fusiona los testimonios y completa la información con imaginación. Un relato muy interesante que ha dado lugar a la realización de una serie que se ha vuelto sumamente popular.
La vida de una inmigrante irlandesa en América
De la infancia de Grace no se tiene mucha información, como si su vida hubiera comenzado desde su migración a América. Llegó a Toronto desde Irlanda con poco más de 15 años, aparentemente era descendiente de una familia de clase media baja y se embarcó para buscar un futuro más prometedor. Allí se empleó como trabajadora doméstica en una granja ubicada a pocos kilómetros de la ciudad, donde conoció a James MacDermot, un exmarino que cuidaba de los animales de la granja.
En la casa compartía habitación con Hanna, el ama de llaves, una mujer que enseguida le demostró cierto rechazo y altanería y que sería, a juzgar por la historia, la que sembrara en Grace la ira que la llevaría a cometer el asesinato.
Si bien se desconocen las razones sólidas por las que Grace y MacDermot decidieron matar a su jefe se cree que el desencadenante de dicha violencia fue la discriminación de clase y el miedo a quedarse en la calle.
Aparentemente a Grace le molestaba que Hanna estuviera constantemente dándole órdenes y no tenía a quién demandarla puesto que además de ama de llaves era la amante del dueño del establecimiento. Las diferencias fueron manifestándose entre los habitantes de la casa y viendo MacDermot y Grace que su permanencia en la casa peligraba, decidieron asesinar tanto al jefe como a Hanna.
Aunque quien cometió el asesinato fue MacDermot, ambos fueron juzgados y condenados.
La serie, bajo el título “Alias Grace” es una de las más vistas de Netflix y ha sido desarrollada partiendo de la novela de Atwood. Mary Harron es la directora y tiene como actrices en los papeles protagónicos Sarah Gadon y Anna Paquin.
La mirada de Atwood sobre la historia tiene un punto de vista feminista y se extiende sobre la identidad de ser mujer y la relación que se establece entre sexos, así como también la lucha de clase y ser mujer en un mundo donde las jerarquías de clase también influyen en la identidad sexual.