Gregor Mendel fue un importante monje agustino apasionado de la naturaleza que descubrió las bases principales de la herencia genética y desarrolló un conjunto de leyes que llevan su nombre, y que permiten entender cómo funciona dicha herencia.
Le interesaba entender cómo funcionaba la educación y también los rasgos naturales de estos animales. Su gran interés por la vida natural le llevó a observar con detenimiento a varias colonias de estos insectos y elaborar teorías en torno a su herencia.
Gregor Mendel nació el 20 de julio de 1822 en el Imperio Austriaco, donde actualmente se encuentra Hynčice (República Checa) en el seno de una familia muy humilde.
Con pocas posibilidades para recibir una buena educación, decidió consagrarse a la Orden de San Agustín para llevar una vida provechosa.
Desde pequeño manifestó un gran interés por las ciencias y en gran parte esa fue la razón que lo llevó a convertirse en monje. De este modo, desde esa posición, tendría acceso a una gran bibliografía y podría estudiar en la universidad sin preocuparse de su manutención.
Así realizó los estudios de historia, física, matemática y química en la Universidad de Viena.
La pasión de Mendel por el funcionamiento de la vida le llevó a realizar cruces entre diversas semillas de guisantes para estudiar los resultados. Las conclusiones fueron revolucionarias y sentaron las bases del estudio de la genética.
Sin embargo, no fueron aceptadas por la academia científica hasta tres décadas más tarde.
Mendel y la comunidad científica
El trabajo de Mendel, sin embargo, fue ignorado rotundamente por la academia científica.
Se cree que hasta el propio Darwin cuando desarrolló su estudio en torno al origen de las especies supo de su existencia, incluso se cree que le había leído, pero lo ignoró al punto de ni siquiera mencionarlo como uno de los científicos que estaban en ese momento trabajando sobre el mismo tema.
En el encomiable legado de Mendel cabe mencionar la tipificación de las características fenotípicas de los seres vivos (es decir, la clasificación según su apariencia externa) a las que puso la etiqueta de “caracteres”, y la clasificación de los rasgos hereditarios según qué genes, que llamó “elemento”.
Posteriormente ambos conceptos han ido cambiando de nombre, de hecho, al día de hoy se conocen con el término ‘genes’, acuñado por Wilhelm Ludwig Johannsen.
Los descubrimientos de Mendel no tuvieron un buen recibimiento en la academia científica. Algunos alegaron que sus estudios partieron de la búsqueda de un resultado en particular y se le acusó de haber falsificado los resultados para dar con esa idea preconcebida.
Una de las cosas que se dijo fue que dado que los resultados presentados cumplían casi al cien por ciento con sus expectativas, es posible que Mendel haya escogido no reportar las excepciones a su ley que se encontró en el camino, a fin de que su teoría y sus leyes fuesen (o pudieran resultar) irrevocables.
En este punto reside la paradoja mendeliana, que los científicos aún no han terminado de resolver.
Gregor Mendel falleció el 6 de enero de 1884 a causa de una nefritis crónica. Sus aportes a la ciencia son innegables.
Cabe mencionar, sin embargo, que se cree que sus leyes son una simplificación de los procesos complejos que tiene la naturaleza para crecer y de las leyes de la genética.