Ramón Emeterio Betances es conocido históricamente por haber liderado la insurrección llamada Grito de Lares en Puerto Rico. Para muchos, de hecho, es el padre de la patria.
Ramón Emeterio Betances nació el 8 de abril de 1827 en Cabo Rojo. Hijo de padre dominicano y madre puertorriqueña, recibió una educación privada, en instituciones donde se formaban los hijos de la gente de cierta importancia social y económica.
Cuando terminó el secundario continuó sus estudios en la Universidad de Touluse, Francia.
En 1848 participó junto a otros estudiantes de la revolución contra Luis XVIII, que derivó en la proclamación de la II República que tuvo como presidente a Luis Napoleón Bonaparte (Napoleón III).
Este primer paso por la lucha social le sirvió para centrarse en las necesidades de su pueblo.
Betances contra el Imperio
Cuando regresó a Puerto Rico luchó por la emancipación de los esclavos, fundó hospitales y puso en marcha un colectivo que ayudaba a los esclavos fugitivos. Pero fue descubierto y expulsado del país.
Desde su exilio planeó una revolución contra el imperio, para liberar a la isla de la colonial.
Se reunió para ello con otras personas exiliadas de Cuba y República Dominicana (que atravesaban situaciones similares), entre las que se encontraban Ruiz Belvis y Francisco Basora.
Crearon un manifiesto que tuvo por lema “¡Cubanos y puertorriqueños!, unid vuestros esfuerzos, trabajad de concierto, somos hermanos, somos uno en la desgracia; seamos uno también en la Revolución y en la Independencia de Cuba y Puerto Rico. Así podremos formar mañana la confederación de las Antillas”.
Un pequeño grupo revolucionario, armado y decidido, comenzó a gestarse contra el Imperio Español, en un proyecto que sería conocido en la posteridad como “El Grito de Lares”.
Pero España descubrió los planes y emprendió una guerra feroz contra los rebeldes desarmando al grupo. Esto provocó un gran desencanto en Betances. No obstante, su pasión y su deseo de libertad no mermarían.
Debido a la gran incertidumbre que había en Centro América, Betances huyó a Francia donde ejerció como médico y continuó buscando la forma de cambiar la realidad de su tierra.
Unos años más tarde volvió a unirse a la causa revolucionaria, cuando el escritor José Martín le escribe para pedírselo.
Betances mantuvo siempre vivo su juramento juvenil de luchar contra el Imperialismo Español y trabajar por la independencia de las Dos Antillas.
Pero no vería cumplidos sus sueños. Falleció el 16 de septiembre de 1898, exiliado en Francia, después de una lenta y dolorosa enfermedad.
Al menos no tuvo que experimentar la invasión estadounidense a la isla, que derivaría en un cambio pero no hacia la libertad sino a otro tipo de opresión. Del Imperialismo Español al Americano.
Al día de hoy Puerto Rico continúa siendo colonia de este país, aunque la lucha de Betances sigue vivo en un amplio grupo de activistas que sueñan con esa libertad que motivó la vida y el esfuerzo de Ramón Emeterio Betances.