A Walt Whitman se le considera el poeta que inventó o puso en vigor el verso libre. Nació en West Hills (Estados Unidos) el 31 de mayo de 1819 y falleció en Nueva Jersey el 26 de marzo de 1892. Entre las cosas para resaltar de la vida de este poeta cabe señalar que pese a nacer en una familia tradicional, supo enfrentarse a las convenciones y construirse una vida peculiar, tal cual fue sintiéndolo a cada paso. Aunque le costó alcanzar popularidad, finalmente se hizo un espacio en las letras de la literatura norteamericana.
Cuando cumplió once años comenzó a trabajar, para lo que tuvo que abandonar sus estudios. Comenzó haciendo trabajos como ayudante de enfermería y carpintería, hasta que finalmente le ofrecieron un puesto de periodista en el semanario “The Patriot”, que dirigía Mark Twain.
Aunque Whitman no había completado sus estudios formales, su desempeño en este trabajo le ganó muchos lectores. Asimismo le sirvió para crecer y fue vital para que pudiera desarrollar una poética auténtica y transformadora.
La poesía de Walt Whitman
La poesía clavó en él su anzuelo desde pequeño y cuando conoció a Mark Twain, a raíz de su trabajo en el semanario, éste le animó a escribir con la intención de publicar. Esta idea comenzó entonces a moverse en la cabeza de Whitman y dio como resultado la aparición de su primer libro “Franklin Evans” que aunque no tuvo mucho éxito llamó la atención de algunos de los críticos más importantes del momento.
Whitman no escribía sólo por pasión hacia el lenguaje, tenía la necesidad de denunciar las injusticias y visibilizar la realidad de los grupos marginados y por eso su obra se centró en la problemática afroamericana y el clasismo, en una época en que el país estaba absolutamente revolucionado a causa de la Guerra Civil Estadounidense.
Whitman es de los pocos poetas que, siendo parte del canon literario americano, no escribió desde el conformismo y el halago sino intentando cambiar la realidad que le había tocado vivir.
Su libro más significativo fue “Hojas de hierba”, un manifiesto a favor de la heterogeneidad cultural, la liberación sexual y el valor de las pequeñas cosas. Dada su cualidad controvertida no fue bien recibido entre la crítica de su época, siendo etiquetado de obsceno y censurado.
En este libro, Whitman publicó uno de los poemas más famosos de la historia, titulado ¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!, que consiste en una elegía en memoria del presidente Abraham Lincoln. Lo escribió poco después de que Lincoln fuera asesinado. Este poema se halla presente en muchísimas obras, entre las que podríamos mencionar la película “La sociedad de los poetas muertos” donde el personaje John Keating (representado por Robin Williams) lo recita delante de los alumnos.
Se le considera el padre del verso libre, que se consolidaría como la expresión poética fundamental del siglo XX.
La figura de Whitman es fundamental en la poética de muchísimos autores contemporáneos a él y posteriores, tales como León Felipe, Rubén Darío, Fernando Pessoa, Federico García Lorca y John Ashbery, entre muchos otros.
Que lastima, que las personas tengamos un fin y que hombres como Walt Whitman un ser valioso que enfrento a la sociedad puritana de su tiempo.