El Rey Alfonso XII es recordado por la historia española como el primero capaz de plantear de forma consistente un régimen monárquico que contemplara la opinión del pueblo, al fundar un gobierno de tipo parlamentario y firmar la Constitución Española más duradera, en 1876.
Conocido como ‘el pacificador’, Alfonso XII nació el 28 de noviembre de 1857 y fue hijo de la reina Isabel II de Borbón y de Francisco de Asís de Bordón.
Su nombre completo fue Alfonso de Borbón y Borbón, y su título al nacer, príncipe de Asturias y futuro rey de España, cuyo cargo alcanzaría con el nombre con el que lo recordamos, Alfonso XII.
Desde pequeño Alfonso se fue preparando para lo tocaría asumir como primogénito. Así, siendo todavía un niño demostró una seriedad y una responsabilidad que asombraba a todo aquel que lo veía y que ha quedado registrado en las diversas crónicas de la época, tales como las compuestas por Augusto Conte.
La debilidad de Alfonso residía entonces en su físico, era un niño enfermizo y por eso se enfrascó en la práctica cotidiana de ejercicio físico, con el objeto de volverse más fuerte. Sin embargo, sus dificultades físicas no le impedirían convertirse en el heredero que la familia necesitaba.
Un hecho crucial en la vida de Alfonso también marcaría sin ambages la historia de España. En 1868 la reina Isabel II fue destronada por un levantamiento que se escudaba en la proclama “¡Abajo los Borbones! ¡Que Viva la España con Honra!”, y la familia real tuvo que huir del reino y refugiarse en Francia.
Asumió el cargo de monarca en la Primera República Amadeo de Saboya. Sin embargo, su actuar tampoco dejó contento al pueblo, por lo que cuando Alfonso XII regresó, ya convertido en rey, y propuso una monarquía flexible, asumiendo la responsabilidad de devolver la estabilidad económica y política a la nación, obtuvo una buena respuesta. Contaba, además, con el apoyo de un noble arquitecto, entendido en la esfera de lo político, Antonio Cánovas del Castillo.
El tiempo que Alfonso XII estuvo exiliado no pasó en vano. Mientras preparaba su regreso, el monarca adquirió una prestigiosa educación en el terreno de las artes y la literatura, así como también de la política. Recibió también una formación militar que le serviría para hacer frente a lo que le esperaba.
En 1875 Alfonso XII regresó a España, haciendo su entrada por Barcelona. Entre sus primeras medidas estuvo el ponerle fin a la tercera guerra carlista y la guerra de Cuba con términos pacifistas y valiéndose de un discurso que promovía la integridad y la unión española. Sería a partir de entonces que comenzarían a llamarle todos ‘el pacificador’.
Otro de los hitos de su reinado fue el promulgar una nueva Constitución en la que la soberanía nacional no estaba en manos únicamente del monarca sino que era compartida con las Cortes.
A partir de esa idea se construyó un gobierno con monarquía parlamentaria, parecido al que todavía existe.
Pero la vida de Alfonso XII no sería muy larga, ya que falleció a los 28 años de edad. No obstante, se casó dos veces, con María de las Mercedes de Orleans y Borbón y en segundas nupcias con María Cristina de Habsburgo-Lorena, con la cual tendría tres hijos, entre los que se encontraba su sucesor, Alfonso XIII (nacido poco después de la muerte de su padre). Tuvo también varios hijos ilegítimos.
Murió de tuberculosis el 25 de noviembre de 1885 en el Palacio Real de El Pardo de Madrid. Sus restos se encuentran enterrados en la Cripta Real del Monasterio de El Escorial, conocida como el Panteón de los Reyes.