Pierre Boulez fue un importante músico francés que revolucionó la visión sobre las puestas en escena de la música y desarrolló importantes teorías musicales que le convirtieron en una figura de referencia en el ámbito musical.
Pierre Boulez nació en Montbrison, el 26 de marzo de 1925 y falleció en Baden-Baden, el 5 de enero de 2016. Su nombre ha recorrido el mundo entero porque se trata de una figura prestigiosísima en el ámbito musical: creativa y auténtica.
Aunque comenzó a estudiar matemáticas, en poco tiempo descubrió que su verdadera pasión se despertaba cuando se enfrentaba a la música, así que abandonó estos estudios para ingresar en el Conservatorio de París, en los años cincuenta.
Fue alumno de Olivier Messiaen, una figura fundamental de la música post-weberniana, quien fue su profesor en el mismo conservatorio. Por él manifestó siempre una gran admiración y cariño y le hizo partícipe de todos sus éxitos.
Pero la pasión de Boulez traspasaba el terreno de la música; tan es así que se volcó por el teatro, convirtiéndose en director y compositor de sus propias obras. En dicho espacio desarrolló nuevas técnicas de escenografía musical que le convertirían en un referente innegable para las futuras generaciones de guionistas teatrales.
Boulez no se cerró a un estilo musical determinado. Experimentó con diversos géneros, llegando incluso a volverse gran apasionado de la música aleatoria y tomando de ella ideas para sus propias composiciones. Mantuvo una amistad cercana con el músico John Cage (referencia innegable de este género).
Obra de Pierre Boulez
Una de las características fundamentales de la composición de Pierre Boulez es que realizaba revisiones casi continuas a sus obras; para muchos, esto hace que su música se encuentre siempre viva, cambiante, orgánica, y esto la vuelve absolutamente fascinante.
Su última “Sonata para piano” se considera directamente una obra abierta porque es una de las que más ha revisado y cambiado el músico a lo largo de su vida. En ella encontramos la combinación de numerosos géneros e instrumentos, a lo largo de una obra variopinta y transformadora.
Boulez también se desempeñó como director de orquesta, siendo uno de los músicos mejor preparados para defender en escena obras de compositores como Maurice Ravel, Ígor Stravinski, Claude Debussy y Béla Bartók.
Cabe mencionar que sus aportes a la teoría de la música son fundamentales. Sus libros “Points de repère I”, “Points de repère II” y “Points de repère III” se consideran de absoluta relevancia tanto para entender la estética de Boulez como para hacer un análisis productivo de los cambios que ha sufrido la música en el último siglo.
En Internet se pueden ver dos entrevistas completas al compositor, que fueron publicadas entre los años 2007 y 2008. A través de ellas podemos conocer a fondo las ideas y la sensibilidad de este prestigioso músico.
Su pasión por la música le llevaron a trabajar hasta el último día de su vida: la muerte le encontró a Pierre Boulez trabajando, como a los verdaderos artistas que nos ha dado la historia de la música.